TARTA DE MOKA CON CHOCOLATE Y CROCANTI

Esta tarta me ha tenido la cabeza muy ocupada. Sabía que el elemento principal tenía que ser el café, que no fuese muy complicada de hacer y que tuviera ingredientes que normalmente tenemos en casa.  Y, lo más importante, que gustase a todos. Porque ya que me ponía a hacer la tarta de mi cumpleaños, qué menos que fuese del agrado de todos.

Ya, ya sé que estaréis pensando que por qué no me sorprenden con una tarta en mi cumpleaños, qué menos... Pero es que a mí me gusta pensar, buscar y probar cosas nuevas. Es un reto. Con esto os quiero decir que si yo, que no tengo mucha formación, puedo hacer una tarta decente con sólo investigar un poco y con buenos productos, vosotros también.

Por cierto, la tarta estaba buenísima. Así que animaros y ya me contaréis.

INGREDIENTES:  8-10 raciones

Bizcocho genovés: molde 24 cm de diámetro

- 5 huevos medianos

- 150 gr de azúcar

- 150 gr de harina común

- 2 cucharaditas de esencia de vainilla

- una pizca de sal

- mantequilla para engrasar el molde

Almíbar de café:

- 150 gr de agua

- 150 gr de azúcar

- 25 gr de ron dorado o brandy (opcional)

- 2 cucharaditas de café descafeinado soluble

Crema de moka

- 120 gr de leche condensada

- 350 gr de queso crema

- 2 cucharaditas de café descafeinado soluble

- 6 láminas de gelatina neutra

- 150 gr de azúcar

- 200 gr de nata para montar de más de 35% de materia grasa bien fría

Crema de chocolate

- 4-5 cucharadas de crema de café

- 3 cucharaditas de cacao puro de 0 % de Valor

Crocanti

- 5-6 cucharadas de azúcar

- 200 gr de almendras crudas

PREPARACIÓN (con Thermomix):

Precalentar en horno a 180°C, calor arriba - abajo.

1- Engrasar un molde de 24 cm de diámetro sólo en la base, enharinar bien.

2- Separar las yemas de las claras con cuidado de que no caiga nada de yema en las claras. En el vaso bien limpio ponemos la mariposa, añadimos las claras y una pizca de sal, programamos 5 min, vel 4. Reservamos en un bol grande.

3- Sin lavar el vaso y la mariposa, añadimos las yemas, el extracto de vainilla y el azúcar y programamos 5 min, 37°C, vel 4. Acabado el tiempo volvemos a programar 5 min, vel 4.

4- Incorporamos la crema de yemas a las claras montadas en veces, ayudándonos de una espátula mediante movimientos envolventes, para que las claras no se bajen.

5- Cuando las yemas estén bien integradas, vamos añadiendo poco a poco la harina tamizada, la vamos mezclando mediante movimientos envolventes.

6- Vertemos la masa en el molde. Horneamos 25 min,  Pinchamos con un palillo para comprobar que está hecho. Sacamos, dejamos reposar 5 min, desmoldamos, pasando un cuchillo alrededor para despegar el bizcocho de las paredes, y volcamos sobre una rejilla hasta que éste frío.

Almíbar:

7- En el vaso limpio ponemos todos los ingredientes y programamos 10 min, 100°C, vel 2. Reservamos.

Crema de moka:

8- Ponemos las hojas de gelatina a remojo en un recipiente con agua fría.

9- Sin lavar el vaso ponemos la leche condensada, el queso crema, el café soluble y el azúcar. Programamos 5 min, 50°C, vel 2. Acabado el tiempo incorporamos la gelatina hidratada y bien escurrida y mezclamos 30 seg, vel 6. Volcamos en un recipiente y tapamos con film transparente cubriendo la superficie de la crema, reservamos en la nevera.

Cuando éste bien fría la vertemos en el vaso, incorporamos la nata y batimos a vel 5 hasta que veamos que la crema monte. Cuidado que se puede cortar. Reservamos en la nevera.

Crocanti:

10- En una sartén ponemos el azúcar, hacemos caramelo, cuidando que no se queme. Cuando esté dorado incorporamos las almendras, revolvemos bien con una espátula o cuchara de madera. Vertemos, con cuidado de no quemarnos, las almendras en un papel de hornear. Reservamos hasta que se enfríe bien. Cuando esté frío, troceamos con la manos, ponemos los trozos en el vaso bien limpio y seco y trituramos 5 seg, vel 7. Reservamos.

Montamos la tarta:

11- Con una lira o un cuchillo bien afilado, partimos el bizcocho por la mitad. Ponemos la base en una bandeja, empapamos con el almíbar ayudándonos con una brocha o una cuchara. Cubrimos con una capa generosa de crema. Cubrimos con el otro disco de bizcocho, pinchamos la superficie con un palillo, empapamos con el almíbar.

Cubrimos la superficie y laterales del bizcocho con la crema de moka. Alisamos bien con una espátula. Reservamos en la nevera hasta que veamos que la cobertura se endurece.

Crema de chocolate:

12- Cogemos unas cuantas cucharadas de la crema de café, le añadimos el chocolate soluble, mezclamos bien y se lo extendemos alrededor de los bordes de la tarta. Metemos en la nevera hasta qu se enfríe.

13- Antes de servir, cubrimos la superficie de la tarta con el crocanti y, si queremos, decoramos con el resto de la crema de chocolate.

PREPARACIÓN (sin Thermomix):

Precalentar en horno a 180°C, calor arriba - abajo.

1- Engrasar un molde de 24 cm de diámetro sólo en la base, enharinar bien.

2- Separar las yemas de las claras con cuidado de que no caiga nada de yema en las claras. Ponemos las yemas, la vainilla y el azúcar en un bol, batimos con la batidora de varillas hasta que la crema doble volumen y se vuelva blanquecina. Reservamos.

3- En otro bol ponemos las claras con una pizca de sal y batimos con las varillas hasta conseguir un merengue firme. Reservamos.

4- Incorporamos la crema de yemas a las claras montadas en veces, ayudándonos de una espátula mediante movimientos envolventes, para que las claras no se bajen.

5- Cuando las yemas estén bien integradas, vamos añadiendo poco a poco la harina tamizada, la vamos mezclando mediante movimientos envolventes.

6- Vertemos la masa en el molde. Horneamos 25 min,  Pinchamos con un palillo para comprobar que está hecho. Sacamos, dejamos reposar 5 min, desmoldamos, pasando un cuchillo alrededor para despegar el bizcocho de las paredes, y volcamos sobre una rejilla hasta que éste frío.

Almíbar:

7- En un cazo ponemos todos los ingredientes y llevamos al fuego medio hasta conseguir un almibar. Reservamos.

Crema de moka:

8- Ponemos las hojas de gelatina a remojo en un recipiente con agua fría.

9- En un bol ponemos la leche condensada, el queso crema, el café soluble y el azúcar. Batimos con la batidora hasta que se integren todos los ingredientes. Incorporamos la gelatina hidratada y bien escurrida y batimos con la batidora hasta que esté bien deshecha la gelatina. Tapamos el bol con film transparente cubriendo la superficie de la crema, reservamos en la nevera.

Cuando éste bien fría, incorporamos la nata y batimos con las varillas hasta que la crema esté ligeramente montada. Sin pasarnos, para que no se corte. Reservamos en la nevera.

Crocanti:

10- En una sartén ponemos el azúcar, hacemos caramelo, cuidando que no se queme. Cuando esté dorado incorporamos las almendras, revolvemos bien con una espátula o cuchara de madera. Vertemos, con cuidado de no quemarnos, las almendras en un papel de hornear. Reservamos hasta que se enfríe bien. Cuando esté frío, troceamos con la manos, ponemos los trozos en un mortero y machacamos hasta que tenga el tamaño que queremos. Reservamos.

Montamos la tarta:

11- Con una lira o un cuchillo bien afilado, partimos el bizcocho por la mitad. Ponemos la base en una bandeja, empapamos con el almíbar ayudándonos con una brocha o una cuchara. Cubrimos con una capa generosa de crema. Cubrimos con el otro disco de bizcocho, pinchamos la superficie con un palillo, empapamos con el almíbar.

Cubrimos la superficie y laterales del bizcocho con la crema de moka. Alisamos bien con una espátula. Reservamos en la nevera hasta que veamos que la cobertura se endurece.

Crema de chocolate:

12- Cogemos unas cuantas cucharadas de la crema de café, le añadimos el chocolate soluble, mezclamos bien y se lo extendemos alrededor de los bordes de la tarta. Metemos en la nevera hasta qu se enfríe.

13- Antes de servir, cubrimos la superficie de la tarta con el crocanti y, si queremos, decoramos con el resto de la crema de chocolate.

NOTAS:

- Como podéis ver en esta última foto del corte, hay algunas zonas del bizcocho que no han quedado totalmente mojadas por el almíbar. Se debe a que yo reduje la cantidad de almíbar al parecerme demasiado. Tranquilos, en la receta he puesto la cantidad total, para que no os pase lo mismo. Si véis que os quedáis cortos, haced más almibar. De todos modos el bizcocho queda muy jugoso, no es seco.
- El almíbar yo lo he hecho con ron dorado, pero se puede poner cualquier otro licor, como cognac, brandy, whiskey... Es opcional. Tampoco hay que preocuparse porque el alcohol se evapora al hervir.
- Yo he utilizado café soluble descafeinado, pero si no tenéis le podéis poner un buen café concentrado.
- Para la crema, igual. Lo único es que tendréis que añadir un poco más de queso, porque si no la crema se volvería demasiado líquida.
- La nata: lo que siempre digo en ocasiones parecidas, que debe tener un porcentaje de materia grasa superior al 35 %. Es ideal la de Central Lechera Asturiana que tiene un 38 %. Con esta sale seguro. También podéis utilizar nata vegetal. Pero para quien le guste, a mí, por ejemplo, no me convence el sabor. Tiene que estar bien fria, con que esté pegada a la pared trasera de la nevera es suficiente, no hace falta llegar al extremo de metarla en el congelador. A la hora de montarla, tanto con la Thermomix como con batidora de varillas, tenéis que vigilar constantemente, no hay tiempo fijo. En el momento en que empiece a hacer surcos la crema... ya está. Se comprueba y se decide si necesita unos segundos más. Es preferible no pasarse, porque si no habría que tirar la crema entera.
- El crocanti: lo podéis machacar en un mortero, como he dicho, en una batidora o picadora de mano o, incluso, se pueden meter los trozos en una bolsa de plástico y le váis dando golpes con el rodillo. Y ya para los vagos, se puede comprar molido en grandes superficies.
- También podéis sustituir la almendra por avellanas.
- He usado un molde de 24 cm. Si se usara un tamaño menor (20 cm) cambian ciertas cosas: el bizcocho será más alto y podríais hacer tres capas. O se reducen las cantidades: 4 huevos, 130 de harina y 130 de azúcar. A gusto de cada uno.