martes, 2 de enero de 2018

ROSCÓN DE REYES "EL EXTRAORDINARIO"

No hay día de Reyes sin un buen Roscón. Desde hace muchos años decidí hacerlo en casa, ya que los que comprabamos en supermercados o incluso confiterías no cumplian mis expectativas del recuerdo que tenía del roscón que comía de niña. Incluso los más caros me defraudaban.
Recuerdo la primera vez que hice un Roscón: era una jovencita y vi una receta. En esa época no había ni internet ni información de cómo hacerlo ni nada. Pillé una receta de un libro y me puse manos a la obra. A pelo, porque tampoco tenía ni thermomix ni amasadora. El resultado fue un Roscón aparentemente muy bonito pero duro como una piedra. Ni mojando en chocolate ni nada. Pero la ilusión que me hizo ver lo bonito que me había quedado no me la quita nadie. No, no es el de la foto de aquí debajo.



Y me quedó esa espinita. Años después, cuando descubrí la thermomix, me lancé otra vez a hacerlos. Era preferible comer lo que yo hacía antes que los que compraba. He probado muchas recetas y técnicas y al final encontré la que más me gusta: Manzanaycanela, Montes explica muy bien cómo hacerlo. Yo he adaptado la receta a la thermomix y le he sustituido un poco de azúcar por miel. El resultado merece la pena. El Roscón no tiene mucha ciencia, sólo hay que seguir una pocas reglas: buenos ingredientes y sobre todo paciencia, mucha paciencia, hay que respetar los tiempos de levado, pero como todo esto no es igual para todos: en mi casa suele hacer calor, es lo que tiene vivir en Las Palmas, pero como en todas las casas no hace la misma temperatura. Si hace más calor el tiempo de levado será menor y si hace un poco de frío aumentará. Aunque hay algunos trucos para acelerar el proceso, pero a mí me gusta que la masa siga su proceso natural. No es un Roscón para hacerlo de un día para otro, pero respetando los pasos y planificándonos bien el tiempo tendremos un Roscón extraordinario.