MAGDALENAS DE CHOCOLATE Y NARANJA

¿No os ocurre que a veces os asalta un "gran antojo" de algo? Pues a mí casi siempre. LLevaba unos días con antojo de algo dulce para los desayunos del fin de semana, que tuviera chocolate... con un toque a naranja... y sólo necesité el empujón de mi hijo: mamá... me apetecen magdalenas.

Ya no había excusa, dicho y hecho.

Para la receta fui a lo seguro; busqué en uno de mis blog preferidos: Webbos Fritos. Su (Susana o la señora webbos, como también se le conoce en la red) publicó hace unos años un libro estupendo solo de recetas de magdalenas. Lo podéis encontrar en vuestra librería habitual o por internet. Como yo no lo tengo recurrí a su blog, que tiene un montón de recetas de magdalenas. La receta es Magdalenas de Nata, pero yo le hice unos pequeños cambios: le añadí un huevo más, por consiguiente el resto de ingredientes tenían que aumentar. Pero no hay problema ya que Su tiene una calculadora para poder calcular la cantidad que necesitas de cada ingrediente. Luego añadí un poco de chocolate en polvo sin azúcar y unas gotas de esencia de naranja. El resultado: unas maravillosas magdalenas de chocolate.

Vamos con la receta:

INGREDIENTES: (24 unidades)

- 4 huevos M

- 340 gr de azúcar

- 100 gr de aceite de girasol o de oliva suave

- 170 gr de nata (montar o cocinar)

- 320 gr de harina común

- 20 gr de cacao puro 0% sin azúcares y grasas (Valor, Mercadona, Lidl)

- 1 sobre de levadura química en polvo

- una pizca de sal

- unas gotas de esencia de naranja o la ralladura de una naranja

PREPARACIÓN: con Thermomix:

1- En el vaso bien seco ponemos la harina, el cacao, la levadura y la pizca de sal, mezclamos 10 seg, vel 5. Sacamos a un bol y reservamos.

2- Poner la mariposa en las cuchillas, añadir los huevos y el azúcar. Batir 5 min, 37º, vel 4. Acabado el tiempo, volver a programar 5 min, vel 4, esta vez sin temperatura.

3- Añadimos el aceite, para eso ponemos en marcha la thermomix sin tiempo a vel 4, por el bocal vamos incorporando el aceite en forma de hilo. Hacemos lo mismo con la nata.

4- Quitamos la mariposa y vamos añadiendo la mezcla de harina y cacao poco a poco, mezclando con una espátula. Cuando la harina esté bien integrada añadimos la esencia de naranja o la ralladura y mezclamos con cuidado.

5- Metemos el vaso en la nevera de 30 min a una hora.

6- Pasado el tiempo precalentamos el horno al máximo, unos 250 º, calor arriba y abajo.  Vertemos la mezcla en las cápsulas para las magdalenas, llenando unos tres cuartos. Espolvoreamos por arriba con un poquito de azúcar. Horneamos durante 10 min. a 220 º y, luego, otros de 3-5 min. a 200 º.

PREPARACIÓN: sin Thermomix:

1- En un bol ponemos el azúcar, los huevos y la ralladura de naranja (o la esencia de naranja) y batimos con unas varillas durante 5 minutos a la máxima velocidad.

2- Agregamos el aceite y la nata y la nata y batimos aproximadamente 1 min. a velocidad media. Vamos agregando poco a poco la harina tamizada, la levadura, el chocolate en polvo y la pizca de sal. Mezclamos con una espátula hasta que esté todo bien integrado.

3- Metemos el bol en la nevera durante 30 min. a una hora.

4- Pasado el tiempo precalentamos el horno al máximo, unos 250 º, calor arriba y abajo.  Vertemos la mezcla en las cápsulas para las magdalenas, llenando unos tres cuartos. Espolvoreamos por arriba con un poquito de azúcar. Horneamos durante 10 min. a 220 º y, luego, otros de 3-5 min. a 200 º.

NOTAS: 

- Todos los ingredientes tienen que estar a temperatura ambiente.

- Es muy importante que la masa se enfríe bien en la nevera. Con esto se consigue que el contraste de temperatura entre la masa fría de nevera y el calor del horno haga que la masa suba rápido y se cree el copete, ese característico montículo de las magdalenas.

- Os aconsejo poner las cápsulas a su vez dentro de unos moldes rígidos (o moldes tipo muffins), porque así la masa no se expande hacia los lados sino que tiende a subir hacia arriba.

- La temperatura del horno es importante. Si véis que a 250 º vuestro horno tuesta demasiado, lo bajáis un poco... lo que siempre digo; conocer vuestro horno.

Fuente: Magdalenas de Nata, Webbos Fritos