Por fin encontré la receta del bizcocho que hacia mi abuela. La receta es prácticamente la misma que la suya, yo sólo he tenido que adaptarla y lo que me ha faltado es que ella utilizaba un molde de corona que se ponía al fuego de gas. Por el molde no había problema, el inconveniente es que yo no tengo gas, así que he tenido que utilizar el horno. El resultado es el mismo.
Es un bizcocho esponjoso y para desayunos y meriendas es estupendo.
El truco está en meterle aire, por eso se montan las claras a punto de nieve: cuando mi abuela hacía el bizcocho, me ponía junto a ella con un bol y un tenedor a montar las claras mientras ella iba haciendo el resto de la receta.
Ahora sólo me queda investigar para dar con la receta de sus magdalenas; eran enormes y super esponjosas.
Al bizcocho le he puesto ralladura de naranja, pero podéis poner ralladura o esencia de limón, de anís o nada. Esta igual de rico.