Normalmente en todas las casas se suele hacer un buen cocido cuando las temperaturas empiezan a bajar. Pero hacer un buen caldo o un buen consomé tiene sus reglas. Recetas hay muchas, yo os voy a enseñar cómo lo hago yo. En realidad sigo los pasos de cómo lo hacía mi abuela paterna, luego lo hacía mi padre. Y siempre era tradición hacerlo para Navidad. En mi casa no falta nunca, lo malo es que aquí donde vivo no bajan tanto las temperaturas; ha habido Navidades que sudábamos la gota gorda tomando el consomé.
Como veréis en los ingredientes le añado un buen chorretón de vino fino u oloroso. Si lo van a tomar niños perfectamente podéis prescindir del vino, aunque como lo vamos a hervir el alcohol se evapora, así que en realidad daría igual y el sabor gana muchísimo.
Lo más importante es utilizar productos de buena calidad, pero tampoco hay que tirar la casa por la ventana. Luego la carne la podemos utilizar para hacer una gran variedad de platos de aprovechamiento: canelones, lasaña, pimientos rellenos, empanada, ropa vieja o el relleno de unas fajitas (justo lo que yo hice para cenar). Y con las verduras podemos hacer un puré o una crema. Vamos, que se aprovecha todo y da mucho juego.