El Stollen o pan de Navidad Alemán es otro de esos dulces navideños de fuera de nuestro país, que poco a poco ha ido haciéndose un hueco en nuestras mesas por Navidad.
Yo lo descubrí hace más de 30 años, ya que cuando era estudiante universitaria, sin un "duro", trabajaba en casa de unos vecinos; ella es alemana y por Navidad traía o le mandaban este dulce. Yo no lo había visto en la vida, y cuando me lo dio a probar aluciné en colores: el sabor de las especias, las frutas confitadas, el toque suave de las almendras... indescriptible. En esa época no había nada parecido, por lo menos en Santander. No lo volví a ver hasta que me vine a vivir a Las Palmas de Gran Canaria, allá por 1993, en las Navidades en algunos supermercados era fácil verlos. Más adelante una cadena de supermercados alemana bastante conocida los ha puesto de moda.
En mi casa nos gusta a todos y en cuanto encontré una receta que me gustó me lance a hacerla. Es un pan dulce y denso, especiado, con una buena cantidad de frutas confitadas, pasas, almendras, cubierto de una generosa capa de azúcar glass. Algunos están rellenos de mazapán. Vamos, una bomba de calorías.
Su forma es curiosa: oblonga, con un lado un poco mas abultado. Según la tradición simboliza al niño Jesús envuelto en pañales.
La receta es una versión del famoso panadero Dan Lepard, la encontré en el blog: El invitado de invierno.