Me encantan los bizcochos de cualquier sabor, pero los de limón me rechiflan. Hace unos días me regalaron un par de limones recién cogidos del árbol y lo primero en que pensé fue en hacer un bizcocho. En la nevera tenía un poco de queso batido, 0% en matería grasa, y decidí utilizarlo en vez de yogur o leche. Y en vez de exprimir el limón, decidí triturar la pulpa para darle más sabor.
El resultado; un bizcocho con un gran sabor a limón y muy esponjoso, con una textura muy suave.