Para quien no conozca los cortadillos de cidra os cuento: son unos dulces típicos de Cádiz y Sevilla. Seguro que los habéis visto en todos los supermercados, la masa se asemeja a la de un polvorón y se rellena de cidra o cabello de angel.
En mi casa es adoración por este dulce, antes los compraba pero ahora me he lanzado y me he atrevido a hacerlos. El resultado: riquísimos. Los tengo bien guardaditos porque si no nos los comemos todos, y a este paso no entro por la puerta.
La receta la váis a encontrar muy fácilmente, es la tipica masa de polvorón enriquecida con anís en grano molido y canela. Vale que lleva mucha manteca, pero es como se hacen tradicionalmente este tipo de masas. En algún sitio he visto que los hacen con aceite de oliva, pero la textura no es la misma. Además, no te vas a comer toda la bandeja, por Dios, que si no explotas, pero por darte el gustazo de comer uno no pasa nada. Mi truco: cortar las porciones un poquito más pequeñas que las que venden, así disfruto de este maravilloso dulce sin muchos remordimientos.
El cabello de angel o cidra lo puedes hacer (la verdad que es un poco engorroso) o comprarlo ya hecho: yo compro un bote de una conocida marca de conservas que la verdad está muy bueno.
Animaros porque son muy fáciles de hacer y bien guardados aguantan bastante tiempo, además con los días los cortadillos ganan en sabor.
