Nueva entrada en el blog, y nada mejor que con una tarta muy fácil, sin horno y, sobre todo, fresquita.
Esta tarta la hice para celebrar el día de la Madre. Me apetecía que fuese suave y nada empalagosa, porque después de una buena comida apetece un postre fresco y el toque de limón lo aporta.
Si no te apetece hacer una tarta grande perfectamente puedes hacerla en vasitos individuales.
Como veréis en el corte (está mas abajo), se aprecia una pequeña franja de gelatina de limón, en principio no era esa mi intención, pero después de cortarla me gustó el detalle. Si tu no quieres que quede así no te preocupes, te explico cómo hacer para que te quede sobre la tarta. Os recomiendo leer bien la receta y las notas finales.
Espero que os guste tanto como a nosotros.
