Este tipo de recetas me gusta mucho hacerlas, ya no sólo porque puedes aprovechar cabezas y espinas de pescado sino porque también me solucionan un entrante de una comida especial como una cena.
Yo suelo aprovechar las cabezas de merluza, salmón, bacalao fresco o rape, las voy guardando en el congelador y cuando tengo unas cuantas las cuezo. Con el caldo hago sopa (por ejemplo, la sopa de pescado que publiqué la semana pasada) o crema de pescado y con la carne que saco de las cabezas y espinas centrales hago este pastel. O bien rellenos de pimientos, canelones, croquetas... lo que se me ocurra. Vamos, una receta de aprovechamiento en toda regla. Si no tenéis cabezas de pescado podéis hacerlo con filetes del pescado que más os guste: merluza, abadejo, salmón, etc.
En este caso le he puesto también unos gambones, por supuesto las cabezas y cáscaras las he aprovechado y las he añadido al fumet para que tenga más sabor.
Vamos con la receta: