Con esta receta voy a iniciar las propuestas para estas navidades. Siempre es mejor irse adelantando para que luego no nos coja el toro. Además, hay que reconocer que los días pasan volando y en cuanto nos queramos dar cuenta estamos en navidades. Así nos vamos haciendo idea de los menús que queréis poner y haciendo la lista de la compra, que ya se sabe que luego los precios suben bastante.
Voy a intentar poneros recetas lo más variadas posible. De todas maneras, recordaros que del año pasado tenéis unas cuantas.
Esta de hoy es una receta que hice las navidades pasadas y que se puede encontrar en cualquier blog de cocina. Lo único es que yo he sustituído el relleno tradicional (solomillo cubierto de paté con champiñones salteados) por verduras salteadas. Queda muy jugoso y es otra forma de hacerlo menos pesado. También es verdad que la cosa surgió porque a la novia de mi hijo no le gustan ni el paté ni los champiñones y estuve pensando posibles alternativas, porque el Solomillo Wellington tenía claro que iba a caer. Y eso fue lo que se me ocurrió. Después de probarlo... no está nada mal.
Como véis en la foto, hay dos solomillos. Uno era de carne de ternera y el otro de cerdo. Para que veáis que se puede hacer con dos tipos de carne.