martes, 19 de mayo de 2020

POLLO A LA COCA-COLA

Esta es de esas recetas que haces para dar salida a un producto que tienes muerto de risa en la despensa. Normalmente compro productos que se van a consumir, no compro por comprar, y entre esas cosas que no suelo comprar están los refrescos; nunca me han gustado y a mis hijos tampoco.
Cuando era pequeña y salíamos los domingos a tomar las rabas al mediodía siempre las acompañabamos con mosto o agua, y en alguna ocasión con una Mirinda de naranja. Los que tenéis más o menos mi edad os acordaréis de ella. En mi casa jamás se han acompañado las comidas con refrescos. Sólo los he comprado cuando celebrábamos los cumpleaños  de los niños en casa y venían sus amiguitos. Y siempre nos sobraba alguna lata o botella y se pegaba siglos en un armario.  Justo esto es lo que ha pasado con una botella de 2 L de refresco de cola de una conocida marca, la trajo un amigo de mí hijo pequeño una tarde que se reunieron a jugar a la consola y ver películas, la dichosa botella no la abrieron y ahí se quedó.
Harta de verla y de que me ocupara espacio, decidí hacer la famosa receta de pollo a la cola. He visto muchas recetas, la base es el pollo y el refresco. Algunas ponen un sobre de sopa de cebolla, pero ya me parecía demasiado químico en una sola receta. Así que decidí darle un toque agridulce añadiendo un toque oriental con la salsa de soja y especies variadas. Ha quedado tan buena la salsa, que con lo que sobró hice unos espaguettis, porque aquí se aprovecha todo.
Vamos con la receta, que ya veréis que es muy fácil y en la olla se hace en un periquete: