La receta de hoy es un bizcocho con un delicado sabor a vainilla y el toque de las semillas de amapola. La receta es del primer libro que pública Isabel Pérez: Aliter Dulcia, Pasteles con Historia. El libro es una maravilla, desde el prólogo escrito por Su de Webbos Fritos, las recetas clásicas, las recetas con sus historias, hasta una pequeña selección de recetas de los dulces que sirve en sus pastelerías-cafeterías de Gijón y Madrid. Si tenéis la oportunidad de ir, no os lo penséis. Es una de las cosas que tengo en pendientes.
Yo conocí a Aliter Dulcia, o Isabel, a través de su blog. Desde el principio sus recetas me llamaron la atención. Más tarde decidió abrir su primer local y poner en práctica todo lo que fue (y va) aprendiendo, así que cuando anunció que sacaba un libro de recetas, no pude resistirme y me lo compré.
Ya he hecho un par de recetas y la verdad es que no me han defraudado. La receta que hoy os traigo es un bizcocho con semillas de amapola. Yo le he añadido un ligero toque de vainilla. También he variado las cantidades, ya que la receta original es para un molde de 15 cm de diámetro y el mío es más grande.
Las semillas de amapola son muy utilizadas en Europa central tanto en repostería como en panadería.