sábado, 17 de noviembre de 2018

SOLOMILLO WELLINGTON CON VERDURAS

Con esta receta voy a iniciar las propuestas para estas navidades. Siempre es mejor irse adelantando para que luego no nos coja el toro. Además, hay que reconocer que los días pasan volando y en cuanto nos queramos dar cuenta estamos en navidades. Así nos vamos haciendo idea de los menús que queréis poner y haciendo la lista de la compra, que ya se sabe que luego los precios suben bastante.
Voy a intentar poneros recetas lo más variadas posible. De todas maneras, recordaros que del año pasado tenéis unas cuantas.
Esta de hoy es una receta que hice las navidades pasadas y que se puede encontrar en cualquier blog de cocina. Lo único es que yo he sustituído el relleno tradicional (solomillo cubierto de paté con champiñones salteados) por verduras salteadas. Queda muy jugoso y es otra forma de hacerlo menos pesado. También es verdad que la cosa surgió porque a la novia de mi hijo no le gustan ni el paté ni los champiñones y estuve pensando posibles alternativas, porque el Solomillo Wellington tenía claro que iba a caer. Y eso fue lo que se me ocurrió. Después de probarlo... no está nada mal.
Como véis en la foto, hay dos solomillos. Uno era de carne de ternera y el otro de cerdo. Para que veáis que se puede hacer con dos tipos de carne.





INGREDIENTES: 6 personas
- 1 plancha de hojaldre rectangular (fresco o congelado)
- 1 pieza de solomillo de ternera (sobre 700 gr)
- 1 zanahoria mediana
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 1 cebolleta
- 50 gr de brandy
- sal
- pimienta blanca molida
- tomillo fresco o seco
- dos cucharadas de mostaza de Dijon o dulce, al gusto
- 25 gr de aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo para pintar el hojaldre

PREPARACIÓN:  con Thermomix:
1- Lavamos bien las verduras, pelamos la zanahoria y quitamos las semillas a los pimientos. Las partimos en trozos medianos y las ponemos en el vaso. Troceamos 4 seg, vel 4. Bajamos los restos pegados a las paredes del vaso.

2- Añadimos el aceite de oliva, sal, pimienta al gusto y tomillo. Sofreimos 7 min, 100°C, vel cuchara. Acabado el tiempo sacamos la verdura y dejamos que escurra en el cestillo y dejamos que enfríe.

3- Mientras ponemos una sartén al fuego con una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente doramos bien el solomillo. Sacamos y sazonamos bien. Dejamos enfriar.

4- Precalentar el horno a 180°C, calor arriba - abajo.

5- Extendemos la plancha de hojaldre, colocamos en el centro las verduras bien escurridas y frías, sobre las verduras ponemos el solomillo frío y, si queremos, lo untamos con la mostaza. Que quede una capa muy fina. Cerramos como si envolviésemos un paquete, recortando el hojaldre que nos sobre. Pincelamos los bordes con  huevo batido para sellar bien las uniones. Colocamos el solomillo sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, con la parte de la unión de base.  Con los recortes decoramos la superficie y pintamos bien con huevo batido.

6- Horneamos 20-25 min, a 180°C. Teniendo cuidado que no se nos dore en exceso.

7- Dejamos enfriar unos minutos, cortamos en trozos de 2-3 cm con un cuchillo de sierra. Servimos acompañado al gusto: guarnición de patatas horneadas, setas salteadas, confitura de pimientos rojos, espárragos verdes salteados, etc...



PREPARACIÓN:  sin Thermomix:
1- Lavamos bien las verduras, pelamos la zanahoria y quitamos las semillas a los pimientos. Las partimos en trozos pequeños (corte brunoise).

2- Ponemos una sartén grande al fuego con dos cucharadas de aceite de oliva. Salpimentamos al gusto y salteamos hasta que estén pochadas. Acabado el tiempo sacamos la verdura y la ponemos en un escurridos, para que suelten el jugo y enfríen.

3- En la misma sartén, con una cucharada de aceite de oliva virgen extra, cuando esté caliente, doramos bien el solomillo. Sacamos y sazonamos bien. Dejamos enfriar.

4- Precalentar el horno a 180°C, calor arriba - abajo.

5- Extendemos la plancha de hojaldre, colocamos en el centro las verduras bien escurridas y frías, sobre las verduras ponemos el solomillo frío y, si queremos, lo untamos con la mostaza. Que quede una capa muy fina. Cerramos como si envolviésemos un paquete, recortando el hojaldre que nos sobre. Pincelamos los bordes con  huevo batido para sellar bien las uniones. Colocamos el solomillo sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, con la parte de la unión de base.  Con los recortes decoramos la superficie y pintamos bien con huevo batido.

6- Horneamos 20-25 min, a 180°C. Teniendo cuidado que no se nos dore en exceso.

7- Dejamos enfriar unos minutos, cortamos en trozos de 2-3 cm con un cuchillo de sierra. Servimos acompañado al gusto: guarnición de patatas horneadas, setas salteadas, confitura de pimientos rojos, espárragos verdes salteados, etc...

NOTAS:
- La receta tradicional de solomillo Wellington, en vez de una cama de verduras, lleva setas o champiñones salteados y se unta con paté o foie. Yo sustituí esta cobertura por verduras, bien escurridas para que no suelten mucho agua y no nos deje el hojaldre " blandurrio".
- Es un plato que se hace poco tiempo antes de comer, que hay que tomarse recién hecho por lo crujiente del hojaldre, pero sí podemos tener preparadas las verduras el día anterior. También la guarnición. Para que así no nos pille el toro.
- Lo importante es marcar bien el solomillo en la sartén para que luego al hornear no se desjugue.
- Dependiendo de como nos guste el punto de la carne lo horneamos más o menos tiempo.
- El hojaldre que yo he utilizado es fresco, a mi me gusta mucho el de Lidl, pero en cualquier hipermercado en la zona de refrigerados encontráis varias marcas. Si es congelado, conviene dejarlo descongelar bien a temperatura ambiente.
- Esta receta la podéis hacer también con solomillo de cerdo, es más económico. El tiempo de horneado es menor.
- Yo he puesto estas verduras, pero cada uno puede escoger las que más le gusten; calabaza o calabacín en lugar de zanahorias, por ejemplo. Como en este caso tienen más agua, habría que escurrir más.
Fuente: La receta, ya se sabe, de cualquier parte, pero la "variante" es mía, mía... de mi cosecha.

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