Se acerca la festividad de los Difuntos y de Todos los Santos, las pastelerías se llenan de buñuelos, huesos de santos, etc... No esperéis encontrados en mi blog recetas de dulces "terroríficos", no soporto "Halowi" (y a mis hijos tampoco les gusta, cuando en el colegio se celebraba ellos no se disfrazaban, ni me pedían magdalenas con arañas y tartas terroríficas).
Yo soy más de reinvidicar nuestras tradicciones, qué le vamos a hacer. En Canarias es típico asar castañas y celebrar el Día de los Finados. En otros paises, como México, hacen un pan dulce: Pan de Muerto. El nombrecito se las trae, pero está buenisimo. Recuerda un poco a nuestro Roscón de Reyes, en cuanto a sabor y también en cuanto a tradición: unos días antes de la fecha las panaderías y pastelerías se llenan de este dulce.
La forma tiene su simbología: la bolita superior representa el cráneo y las tiras laterales representan los huesos.
Hacía mucho tiempo que estaba detrás de esta receta y por fin me puse a ello. La receta la he sacado de un maravilloso blog que descubrí hace mucho tiempo de la mano de una amiga que me lo recomendó: Mis Recetas Favoritas (pan de muerto). De verdad, daros una vuelta por este estupendo blog porque váis a alucinar. Con esta receta váis a necesitar dos días, ya que la masa final necesita levar una noche en la nevera.
Si hay algún lector de México, que me perdone los posibles errores, yo lo he hecho con la mejor de mis intenciones. Se admiten comentarios, por supuesto.
Si hay algún lector de México, que me perdone los posibles errores, yo lo he hecho con la mejor de mis intenciones. Se admiten comentarios, por supuesto.